El aceite vegetal, un residuo que puede gestionarse y tener una segunda vida útil

Cada año se desechan millones de litros que muchas veces terminan en cursos de agua. Bien gestionado, el aceite vegetal puede ser reutilizado en el sector energético, industrial o en cosmética.

Los residuos de aceites vegetales de los hogares argentinos se cuentan en millones de litros anuales.

“Se llevan como el agua y el aceite”. El dicho popular lo dice todo y anticipa un antagonismo que, planteado en términos ambientales, muchas veces es un problema: los residuos de aceites vegetales de los hogares argentinos se cuentan en millones de litros anuales y su potencial de daño ecológico contaminación es enorme, ya que se estima que apenas un litro de aceite alcanza para contaminar 1.000 litros de agua.

Se calcula que en la actualidad en Argentina se desechan alrededor más de 100 millones de litros de aceite vegetal usado por año, de los cuales casi todo (el 95%) proviene de los hogares, según datos de una investigación nacional realizada por la facultad de Agronomía de la UBA y DH-SH, una empresa ubicada en Capitán Bermúdez que desde hace 20 años se dedica a la logística y saneamiento de la industria aceitera.

Si ese residuo no se trata ni se recicla y termina mezclado con un curso de agua se genera una película en la superficie que altera el intercambio de oxígeno, altera las propiedades naturales del agua y afecta al ecosistema. A nivel doméstico, cuando el aceite entra al drenaje domiciliario puede bloquear las cañerías y multiplica la presencia de bacterias y malos olores.

La campaña “Reciclá tu Aceite” cuenta con más de 300 puntos verdes en el país.

Por estas razones, es clave mejorar los canales para concientizar sobre este residuo del que poco se habla, a pesar de que está presente de forma casi cotidiana en todos los hogares.

Reciclar es preciso

Existen muchas razones que argumentar a la hora de hablar de la necesidad de reciclar el aceite usado de cocina, y una de las más importantes es que ese residuo, mal dispuesto, puede provocar una seria contaminación de la naturaleza, sobre todo de los cursos de agua adonde derivan las cañerías urbanas: se calcula que 1 litro de aceite usado puede alterar la composición de hasta mil litros de agua.

A eso se suma que, tal como ocurre con las cañerías domésticas, los restos de aceite pueden empeorar obstrucciones en ductos cloacales y pluviales.

En el caso de los llamados “grandes generadores” (aquellos establecimientos que usan aceite vegetal en grandes cantidades como hoteles, restaurantes, deliverys de comidas) el problema se amplía, pero el camino de una buena gestión es la misma: colocar el aceite usados en envases limpios y preparados para eso y luego derivarlo a alguna empresa que trabaje sobre el tema y pueda reciclarlo, por ejemplo, como biocombustible de segunda generación.

Además de firmas privadas, en muchos casos los municipios o comunas, así como cooperativas que operan en el sector, montan programas de recepción de este tipo de residuos para que una vez reciclado, el aceite vuelva a tener una vida útil y a partir de ese proceso puede convertirse en productos como jabones, lubricantes y combustibles ecológicos para vehículos a motor. También pueden usarse los derivados de esos aceites en aplicaciones para la industria del sector de la destilación, lubricantes, ceras, velas, pinturas, barnices, en abonos orgánicos y en la industria cosmética.

Un caso testigo

En el sur de la provincia, en Capitán Bermúdez, la empresa DH-SH (una firma familiar con 20 años de experiencia en el sector de Logística y Gestión de Saneamiento Industrial de la región) se especializó en ofrecer una solución para el residuo de aceite usado de cocina.

Para eso, desde 2017 se encargan de la recolección y reacondicionamiento del aceite vegetal usado para la producción de biocombustibles de segunda generación. A partir de 2020, a través de la campaña “Recicla Tu Aceite”, fue avanzando en la articulación con municipios y en la actualidad brinda ese servicio en 14 provincias.

En su Primer Reporte de Sustentabilidad publicado este año, la empresa DH-SH informó que gracias a esa campaña se evitó la contaminación de agua por el equivalente a 5 mil piletas olímpicas. “En base a la elaboración de nuestro primer reporte de sustentabilidad, pudimos detectar no solo estos datos que nos llenan de orgullo y redobla nuestro compromiso, sino también oportunidades para mejorar y seguir trabajando para reafirmarnos como empresa triple impacto”, dijo Antonella Druetta, responsable de Ambiente de la firma.

En la actualidad la campaña “Reciclá tu Aceite” cuenta con más de 300 puntos verdes en el país y lleva alcanzados a más de 2.000 estudiantes con su programa de Educación Ambiental sobre el ciclo de vida del aceite, explicaron desde esa empresa.

Fuente: https://www.airedesantafe.com.ar/