La educación ambiental y el impacto de un cambio de paradigma en los más chicos

Cada 26 de enero se celebra el Día de la Educación Ambiental. ¿Cómo avanza en Argentina la implementación de una estrategia nacional de Educación Ambiental Integral y cómo impacta en los más chicos?. Testimonios sobre la importancia de su aplicación y el proceso hacia un cambio de paradigma que instale el pensamiento crítico y reales cambios de hábitos.

Genaro llegó a su casa, dejó la mochila rápidamente y se puso a dibujar. La mamá lo vio concentrado y no quiso interrumpirlo. Al rato lo llamó a almorzar y Genaro apurado -antes de sentarse- pegó en la heladera el gráfico que acababa de hacer con indicaciones precisas sobre cómo filtrar y separar el aceite después de haber sido utilizado para freír y los motivos por los cuales ese desecho no debía ser arrojado en la tierra sino dispuesto en un punto verde. Genaro terminó el tercer grado el año pasado en una escuela de la localidad santafesina de Ricardone y absorbió como esponja todo lo conversado aquel día en una clase especial con la maestra y la empresa DH-SH con su campaña nacional “Reciclá tu Aceite”.

En Argentina se promulgó la Ley de Educación Integral Ambiental en junio de 2021, hoy más que nunca necesaria para afrontar a largo plazo la emergencia ambiental. La estrategia que se llevará adelante en forma paralela en los ámbitos formal, no formal e informal estará dirigida a los ciudadanos de todas las edades, grupos y sectores sociales con acciones en el corto, mediano y largo plazo. Las iniciativas deben adaptarse y ser coherentes con la vida cotidiana de los estudiantes, abordando problemáticas locales, regionales o globales, hacia un cambio de paradigma en el que haya una real transformación de hábitos y la construcción de agentes de cambio hacia una vida más sostenible.

En este sentido, y en el marco de la conmemoración mundial de la Educación Ambiental, es clave escucharlos a ellos, los más chicos. Por eso la mamá de Genaro no dudó en enviarle a la “seño Gabi” el trabajo de su alumno que plasmó en casa todo lo aprendido y preocupado le pidió a su familia que jamás desecharan el aceite usado. “Es increíble lo rápido que aprenden los niños y lo que les cuesta a los adultos asumir que las consecuencias de nuestro maltrato al planeta ya las estamos pagando y que es hoy que tenemos que accionar”, asegura Noelia Cappello, responsable de Ambiente de DH-SH, una empresa santafesina que lleva adelante la campaña de recolección y reciclado de aceite usado de cocina para la producción de biodiesel, y que cuenta con un pata educativa y de concientización en escuelas.

El año pasado, bajo la campaña “Reciclá Tu Aceite”, la empresa emplazada desde hace más de 20 años en Capitán Bermúdez, brindó 20 charlas, en forma virtual y presencial, a escuelas de todo el país. Las inscripciones libres y gratuitas para las capacitaciones que retoman en marzo ya están abiertas y se hacen por mail: [email protected]. Además, la empresa desarrolló un corto animado sobre el ciclo de vida del aceite, dirigido a niños y adolescentes, al que se puede acceder a través del canal de youtube.

Gabriela Cueto, maestra de Genaro, relata: “Nosotros vivimos en una localidad que tiene desde hace más de 20 años un relleno sanitario el cual contamina nuestra tierra, y es tan importante poner manos a la obra para revertir esta situación. Estos niños nacieron con esta situación que los adultos no pudimos evitar, ahora es el momento de aprender a cuidar y comenzar a proteger nuestra tierra”. La docente a punto de jubilarse, agrega: “Me queda muy poco para dejar la docencia y si puedo trabajar en la concientización y ayudar a formar a las familias para reciclar nuestros propios desechos, posiblemente sienta que mi tarea concluirá más que satisfactoriamente”.

DH-SH SRL es una empresa familiar, fundada en 1993, en Capitán Bermúdez, provincia de Santa Fe, dedicada a la logística, saneamiento y gestión integral de los residuos de la industria aceitera. Desde 2017 lleva adelante la campaña “Reciclá tu Aceite que involucra a la comunidad con sus puntos verdes, a la industria gastronómica con la recolección del desecho de aceite utilizado para freír, a los municipios con los cuales trabaja para gestionar este residuo y generar conciencia, y apuesta a la sensibilización de la comunidad educativa con programas de capacitación.

Desde octubre de 2015 la empresa se encuentra inscripta en el Registro de Tratadores de Residuos No Peligrosos Industriales o de Actividades de Servicio según el Decreto Nº 2151/14 bajo el número de Registro RT 0019. Además, cuenta con la certificación ISCC que garantiza su compromiso con la disminución de emisiones de gases de efecto invernadero y el cuidado del ambiente.

Fuente: https://info341.com.ar/