- La Gaceta
Un estudio de la FAUBA enfatiza la injerencia de esta práctica en la calidad del agua. Soluciones. Luego de cocinar, más de la mitad de los argentinos que consumen frituras no reciclan el aceite que queda como residuo. ¿El mal hábito resultante? echarlo por el desagüe de la cocina. Ese es uno de los datos que evidencia una encuesta realizada por la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires a más de 3.000 personas de diferentes provincias. Si pensamos que, anualmente, en el país se consumen per cápita 20,3 litros de aceite vegetal (de los cuales el 20 % corresponde a los hogares) la alerta por los daños al ambiente se vuelven evidentes. Según el estudio, del total de individuos entrevistados apenas el 22 % afirma recuperar este residuo de manera regular después de elaborar comidas fritas. Ese dato se complementa con que el 25 % lo hace de manera ocasional y el 52 % nunca. El