Más de la mitad de los hogares no separa el aceite usado

Lo reveló un estudio hecho por la Facultad de Agronomía de la UBA y una empresa santafesina, que tiene convenios con más de 15 municipios para reciclar el fluido utilizado para frituras

Un litro de aceite usado puede contaminar entre 60 y 90 millones de litros de agua.

Más de la mitad de los hogares argentinos nunca recupera el aceite que utiliza para freír, y sólo un 22 por ciento lo hace en forma regular. El dato es más que preocupante si se tiene en cuenta que el consumo anual per cápita de aceite vegetal es de 20,3 litros, de los cuales casi la quinta parte se utiliza para fritura en los hogares. Y que un solo litro de aceite usado puede contaminar mil litros de agua.

Los datos forman parte de un estudio realizado por la Facultal de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) en conjunto con DH-SH, empresa de Capitán Bermúdez que tiene hechos convenios con más de 15 municipios y comunas de la provincia para el reciclado del aceite.

Los resultados de la investigación, que aborda a todo el país, son contundentes: apenas un 22% de los hogares recuperan este residuo en forma regular, el 25% lo hace en forma ocasional y un 53% nunca recupera el aceite una vez utilizado para freír.

“Mientras que la gestión incorrecta de este residuo tiene impactos muy negativos sobre el ambiente, su separación en origen permite recuperarlo para la producción de biocombustibles, por lo que es interesante contar con este dato y generar herramientas para revertirlo”. De este modo se expresa María Semmartin, profesora de cátedra de Ecología de Fauba y una de las coordinadoras de este estudio que abarcó toda la Argentina con más de 3 mil encuestas, en el informe al que tuvo acceso La Capital.

Del estudio se desprende que el consumo anual por persona de aceite para fritura supone un descarte de 2,5 litros. Entonces, si más de la mitad de quienes cocinan y consumen comida frita en sus hogares no separa el aceite vegetal usado y otro tanto lo hace ocasionalmente, actualmente se están desechando entre 60 y 90 millones de litros anuales contaminando así, sobre todo, recursos hídricos de todo el país.

“Estamos hablando sólo de un número que refiere al consumo y gestión domiciliaria del aceite vegetal usado y aún nos faltan datos de la gestión de grandes generadores que ya estamos investigando. Son estadísticas que impactan teniendo en cuenta un momento crítico global en el que debemos apuntar a reducir y recuperar residuos”, comenta Diego Wassner, docente de la Cátedra de Cultivos Industriales de Fauba y coequiper de Semmartin.

Parte de la solución

Según la investigación, no obstante, quienes reconocieron que reciclan “a veces” o “nunca”, declararon una disposición entre alta y muy alta a hacerlo (67% y 56%, respectivamente).

Somos parte de la solución y desde el sector privado y público debemos unirnos para poder concientizar y generar cada vez más herramientas para evitar que un recurso para la producción de biocombustible se convierta en residuo”, asegura Antonella Druetta, responsable de Ambiente de DH-SH, una empresa familiar con sede en Capitán Bermúdez “dedicada desde hace 20 años al saneamiento y logística de la industria aceitera”. La firma regional desarrolla desde hace cuatro años la campaña “Reciclá tu Aceite”, en más de 150 localidades de todo el país, y más de 15 en Santa Fe.

Los recipientes que se utilizan en las campañas para recolectar y reciclar el aceite vegetal usado.

La compañía lleva recolectadas más de 8 mil toneladas de aceite vegetal usado: en el último año y medio desarrolló 120 puntos verdes, brindó más de 30 charlas en escuelas e hizo convenios con más de 30 municipios para sensibilizar a la comunidad. La provisión de puntos de recolección y de información sobre los beneficios ambientales del reciclaje del aceite son factores que, según el estudio, aumentarían la separación en origen para dicho segmento. Un dato curioso: Los encuestados con residencia en Tierra del Fuego presentaron la máxima predisposición a comenzar a separar el aceite vegetal usado.

Los biocombustibles y su rol

En Argentina el 14% de las emisiones de dióxido de carbono son producto de la quema de combustibles fósiles. En la otra vereda, el biocombustible de segunda generación se inscribe dentro del conjunto mayor de biocombustibles. Éstos se caracterizan por tener un enorme potencial y aparecen como una alternativa preferible al uso de combustibles fósiles.

“Al ser producidos no sólo de gramíneas forrajeras, sino también de aceite vegetal usado, añaden un beneficio, el de poder recuperar residuos y transformarlos en recursos”, explica la responsable de ambiente de DH-SH.

El aceite usado se puede reutilizar para la fabricación de biocombustibles.

En este sentido, el rol del biocombustible se reivindica y plantea como uno de los caminos hacia la descarbonización definitiva del transporte. “El punto de quiebre lo marca el hecho de que esa concentración de GEI que emiten los biocombustibles cuando son combustionados es la misma que capturarán luego al volver a crecer en las plantaciones, cerrando el ciclo de carbono”, acentúa la especialista. Si bien los combustibles fósiles también vuelven a regenerarse, esto sucede en un período excesivamente mayor al de una vida humana.

Un proceso sencillo

El reciclado del aceite vegetal usado, conocido también por las siglas AVU, es un método sencillo que no requiere más que depositar el fluido y entregarlo a un punto de recolección. Basta con dejarlo enfriar una vez utilizado y colocarlos en un recipiente plástico limpio, seco y con tapa. A medida que se genera AVU, se sigue agregando al mismo recipiente. Lo importante es que, una vez lleno, sea llevado a un Punto Verde (allí donde los hay) para completar el proceso.

Ese aceite que de otra manera sería un residuo, se convierte en un recurso, por ejemplo, para la producción de biocombustible de segunda generación.

Más de 15 municipios y comunas de Santa Fe utilizan los puntos Verdes.

Reciclá tu Aceite es una campaña iniciada por DH-SH en 2017 para la recolección y acondicionamiento del aceite vegetal usado, así como también para la generación de acciones de concientización y capacitación con escuelas y municipios. Hasta el momento se recolectaron 8 mil toneladas de aceite vegetal usado en más de 150 municipios del país. El último año se brindaron más de 30 charlas virtuales y se firmaron convenios con más de 30 municipios. En Santa Fe, tiene convenios con Aldao, Gálvez, Santa Teresa, Alcorta, Roldán, Villa Gobernador Gálvez, Cañada de Gómez, Funes, Coronda, Salto Grande, San Genaro Norte, Firmat, Franck, Chañar Ladeado, Los Quirquinchos y Armstrong. Con un promedio de cuatro puntos verdes por localidad (depende de sus dimensiones) los vecinos se acercan a depositar el aceite que después es procesado.

Fuente: https://www.lacapital.com.ar/